Chistes x Kilos

OKEY: Cuando las mujeres utilizan esta palabra para finalizar una discusión, es porque ya han decidido que ellas tienen la razón y punto. No te harán más caso.

CINCO MINUTOS: Cinco minutos, si ella se está arreglando, significan una hora. Pero Cinco Minutos son exactamente cinco minutos cuando te los han concedido para terminar de ver el partido en la televisión, antes de salir a las compras del mandado.

NADA: Es la calma antes de la tormenta. ¡Aguas! NADA, significa ALGO. Y deberás estar totalmente alerta. Las discusiones que empiezan con NADA, normalmente acaban con un OKEY. (releer punto 1).

NO HAY PROBLEMA (es igual que ADELANTE o HAZLO y también a NO, NO ME MOLESTA PARA NADA). ¡Peligro! ¡Peligro! Esto es un reto, y significa que por nada del mundo te darán el permiso. También quiere decir: ¡Ni se te ocurra hacerlo, cabrón! Y si a pesar de ello lo haces, pues... ¡Ya te cargo la chingada!

UN GRAN SUSPIRO: En realidad, el suspiro en las mujeres es una palabra; pero habitualmente los hombres somos tan pendejos que no la entendemos. Un suspiro alto, prolongado y claro significa que ella piensa que eres un soberano idiota y se pregunta el por qué esta perdiendo su tiempo discutiendo por NADA. (releer punto 3 para entender mejor el significado de NADA).

MUY BIEN: Esta es una de las frases más peligrosas que una mujer puede decirle a un hombre. MUY BIEN significa que ella meditará cuidadosamente antes de decidir cómo y cuándo pagarás por tu atrevimiento, o peor aún, por alguna ofensa, olvido o error.

GRACIAS: Si una mujer te agradece algo, No preguntes. No dudes. Cállate y hazte pendejo y solo di: DE NADA.

ME DA IGUAL (también ME DA LO MISMO): Es la forma femenina más elegante y educada de mandarte mucho a chingar a tu madre.

TRANQUILO, YA LO HE ENTENDIDO: Otra frase sumamente peligrosa de las mujeres, que significa que aunque la mujer ha dicho al hombre en repetidas ocasiones que haga algo, finalmente lo está haciendo ella misma. Esto más tarde empujará al hombre a preguntar: ¿QUÉ PASA? y para saber la respuesta de la mujer, pues hay que releer el punto 3 y así sucesivamente hasta llegar de nuevo al OKEY..... Entonces, de nuevo, el mejor remedio es: ¡Hazte pendejo!

Notas:

Esto es útil para todos los hombres para que se pongan las pilas y aconsejarles sobre sus discusiones domésticas. Si están atentos a la terminología femenina, pueden ahorrarse un montón de broncas y pleitos, que de todas formas, al final, nunca ganan.

También es útil para todas las mujeres, para que se rían y carcajeen a gusto. Ellas bien saben que todo esto es verdad.

Se muere el marido de una gallega y se acerca un amigo a la viuda:

–Lo siento.

–No, mejor déjalo acostado...

¿Así que tu abuelo murió en la consulta del médico?

¿Y el médico qué le dijo antes de morir?

Le dijo:

–Cuente conmigo, señor: cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero...

El viejo acaba de morir.

El sacerdote, en la ceremonia, se manda con los elogios:

–El finado era un buen marido, excelente cristiano, ¡un padre ejemplar! La viuda voltea hacia uno de sus hijos y le dice al oído:

–Anda al cajón y mira si es tu papá el que está adentro...

El electricista va a la sala de Unidad de Tratamientos Intensivos de un hospital, mira a los pacientes conectados a diversos tipos de aparatos y les dice:

–Respiren profundo: voy a cambiar un fusible...

El condenado a muerte espera la hora de ejecución, cuando llega el padre:

– Hijo, traigo la palabra de Dios para ti.

– Pierde el tiempo padre. Dentro de poco voy a hablar con el personalmente. Algún encargo?

Cuando un hombre se roba a tu mujer no hay mayor venganza que dejar que se quede con ella.

Sacha Guitry

Después del casamiento, marido y mujer se vuelven caras de una misma moneda; no pueden verse, pero siguen juntos.

Hemant Joshi

Hay una manera de transferir fondos que es más rápida que en el banco. Se llama matrimonio.

James Holt McGavran

Dos secretos para mantener vivo el matrimonio:

1. Cuando estés errado, admitelo
2. Cuando tengas razón, cállate.

Nash

Mi esposa y yo fuimos felices por veinte años. Después nos conocimos.

Rodney Dangerfield