Chistes x Kilos

Dos tipos se movían muy de prisa en el interior de un supermercado con sus carritos de compras y chocan. Uno le dice al otro:

-Perdóneme Usted, es que busco a mi señora.

-Qué coincidencia, yo también busco a la mía y ya estoy desesperado...

-Bueno tal vez te pueda ayudar. ¿Cómo es tu señora?

-Es alta, de 25 años, de pelo castaño claro, ojos verdes, piernas bien torneadas, tetas firmes, en fin, muy bonita. ¿Y la tuya?

-A la chingada la mía. ¡Vamos a buscar a la tuya!

Una joven rebelde muy liberada, entra en un bar completamente desnuda. Se para frente al cantinero y le dice:

-¡Déme una cerveza bien helada!

El cantinero se queda mirándola sin moverse.

-¿Qué pasa? -dice ella-. ¿Nunca ha visto a una mujer desnuda?

-¡Muchas veces!

-Entonces, ¿qué mira?

-¡Quiero ver de donde va a sacar el dinero para pagar la cerveza!

Pepito, siempre precoz, se encuentra viendo a través del ojo de la cerradura del cuarto de baño. Su hermana se encuentra dentro y el maloso chamaco se frota las manos del contento que le da verla desnuda.

A los pocos minutos sale la hermana y Pepito le pregunta, exigiendo una respuesta inmediata:

-¿Qué tienes en medio de las piernas? Dime, dime –la urge-.

-Ay, Pepito, tú siempre con tus cosas...

-Dime, dime: ¿qué tienes en medio de las piernas?

La chamaca entre confusa y avergonzada, queriendo salir del trance, le contesta:

-Es una rajadita que me hizo Dios con un cuchillito de oro.

Pasan los días y en uno de ellos el tremendo escuincle al notar que su mamá se va a bañar, hace guardia con paciencia china para poder atisbar a través del ojo de la cerradura y captarla en toda su desnudez. Los minutos pasan y al fin ve coronada su espera. La señora cierra la puerta, Pepito se da su tiempo y finalmente se acerca, se acomoda para mirar con comodidad y de pronto, asombrado, exclama:

-¡En la madre! ¡A mi jefa le tiró Dios a matar!